miércoles, 9 de septiembre de 2009

Lo que oculta el Fundamentalismo Musulmán


UNA MIRADA AL ISLAM

El islamismo (de Islam: sumisión) fue fundado en Arabia por Mahoma (570-632 d.C), un cuidador de camellos, analfabeto y supersticioso. Casado con una rica viuda judía llamada Kadiya, adoptó la creencia de ésta en una divinidad única. Según la tradición islámica, recibió revelaciones en una caverna, en Hira. Después reunió seguidores y creó un movimiento político-religioso, apoderándose de la ciudad de Medina.

Mahoma difundía cánticos que mezclaban pasajes de la Biblia, de los evangelios apócrifos y del Talmud, así como leyendas del desierto y de su propia vida. Esos cánticos fueron reunidos sin orden lógico ni cronológico en el Corán (Libro), e inspiraron una singular ley no escrita y secreta, la Sharia. Existen además los Hadits (dichos o hechos de Mahoma), de los cuales el ayatolá Khomeini, líder de la revolución iraní de 1979, recopiló más de un millón; no todos auténticos, pero generalmente aceptados por todas las corrientes del islamismo.

El Islam estableció cinco obligaciones básicas: 1) profesión de Fe; 2) ayuno anual de un, mes (el Ramadán); 3) peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida; 4) rezos diarios; 5) limosna ritual. Además impulsó el deber de la jihad, o guerra santa.

En su seno proliferan cientos de sectas, afiliadas a las dos principales: la suní, que significa Tradición, y la chiita o Partido de Alí. Esa división nació de una disputa por la sucesión de Mahoma, cuando en el año 656 su yerno Alí fue elegido califa (líder supremo) pero acabó siendo depuesto y se refugió en Persia, donde creó el chiismo.

En Occidente se identifica impropiamente chiita con fundamentalista y sunita con moderado. En realidad, hay fundamentalistas (en sentido de radicales) y moderados en ambas corrientes. Bin Laden y la corriente que domina políticamente Arabia Saudita son sunitas. La revolución iniciada por Khomeini en Irán fue radical.

Tras las derrotas de los turcos en Belgrado (1456), Lepanto (1571) y Viena (1683), el Islam entró en decadencia. Aunque quedó esparcido por una inmensidad de pueblos que van desde el Atlántico hasta la Polinesia, el fatalismo y la sensualidad inherentes al credo de Mahoma contribuyeron para el estancamiento de la parte de la humanidad al él sometida. Con el tiempo, la desproporción entre la organización y la pujanza del Occidente cristiano y el desorden y parálisis que son la pesada herencia mahometana, se volvió abismal. Así, a comienzos del siglo XX la mayoría de los países musulmanes estaban bajo el control de naciones europeas, ricas y dinámicas.

DE DONDE PROVIENE EL DINAMISMO FUNDAMENTALISTA

Después de la I Guerra Mundial, en ese magma secularmente esclerosado irrumpió una tendencia nueva, activa, agresiva, modernizada en sus técnicas, y muchas veces terrorista: es el llamado Fundamentalismo, que hoy se vuelve contra el Occidente.

Dice el adagio popular que “nadie da lo que no tiene”. Como la parálisis no puede generar movimientos, ese dinamismo musulaman sólo podría venirle de una causa externa. Un rápido vistazo por las biografías de los líderes fundamentalistas muestras que, en su mayoría, ellos se nutrieron de influencias revolucionarias de Occidente. Graduados en universidades occidentales, o bién en escuelas occidentalizadas de Oriente, sus escritos reproducen las mismas ideas que corroen los cimientos del mundo cristiano. Es como si el virus revolucionario occidental hubiese sido aplicado en un caldo de cultivo estancado, produciendo una infección explosiva, con características propias, pero con el mismo origen Occidental.

Ejemplos de ese contagio revolucionario son el jefe terrorista Osama Bin Laden, hijo de millonarios, educado en el selectísimo Colegio Le Rosey de Suiza. Su juventud fue la de un Play-boy del jet-set, en medio de lujos y escándalos protagonizados en capitales de Occidente y en Arabia Saudí (1); Hassan el Turabi, ideólogo del régimen perseguidor de cristianos de Sudán, graduado en Oxford y en la Sorbona; los líderes fundamentalistas de Argelia Ali Benadi y Abasi Madani, que aprendieron sus doctrinas y técnicas subversivas en Europa; o los secuaces inmediatos de Bin Laden, que provienen de ambientes cultos y ricos. Y la lista es interminable…

Como señala un estudioso francés, aunque los principales teóricos y activistas musulmanes ostentan un “rechazo formal y superficial de Occidente, en realidad manifiestan una contaminación de pensamiento por parte de las concepciones occidentales modernas”, especialmente “de las fuerzas subversivas que hace dos siglos (o sea, desde la Revolución Francesa) han provocado tantas revoluciones y violencias en Occidente y en Oriente, hasta en la China” (2). Aquí va apareciendo el nexo entre la Revolución anticristiana y el “fundamentalismo” musulmán.


PRIMERAS TENTATIVAS DE INOCULACIÓN REVOLUCIONARIA EN EL ISLAM.

Esa impregnación revolucionaria en sectores islámicos viene de lejos. Ya a mediados del siglo XIX, Djamal ed Din Afghani (1839- 1897) instaba desde Londres una insurrección en Persia. Su continuador, Muhammad Abduh (1849- 1905), difundió el pensamiento revolucionario europeo con sentido anticolonialista. En la India, Sayed Ahmad Kahn (1817- 1898), que ostentaba el título se Sir Inglés, creó un centro de pensamiento nacionalista musulmán. Otro Sir Inglés, Muhammad Iqbal (1873- 1938), graduado en Oxford, Heidelberg y Múnich, y admirador de Hegel, Nietzsche y Bergson, fue quién preparó la creación del actual Paquistán (país de los puros). Adepto del Marxismo, Iqbal intentó realizar la síntesis del socialismo con la Doctrina de Mahoma. Su discípulo Abdul Ala Maududi (1903- 1979) predicaba una “tercera vía” entre el capitalismo y el comunismo, siendo considerado el padre del fundamentalismo musulmán moderno (3).


EN OCCIDENTE, LA ISLAMIZACIÓN DEL MARXISMO.

De lado de Occidente, en sentido inverso, revolucionarios notorios ido pasándose al Islam. Entre ellos Roger Garaudy, ex dirigente del Partido Comunista Francés, que ahora predica el islamismo como vía para alcanzar las utópicas de Marx y Lenin, Cat Stevens,pop-star del rock que apostató del cristianismo y hoy financia un ONG islámica ; el ex campeón mundial de box Cassius Clay, adepto a los “Black Muslims”, movimientos filomarxista liderado por el también musulmanizado Malcolm X, etc.

Otros militantes de izquierda fueron más lejos y se pasaron directamente al fundamentalismo, por ejemplo en la revolución de Khomeini, en 1979. Un intelectual cristiano-marxista, Ghali Chucky, se admira “de ver pensadores conocidos por su pasado marxista transformarse, en u n cerrar y abrir de ojos, en islamitas convictos. ¡Sí, pensadores que por su fe de bautismo pertenecen al cristianismo, se transformaron de la noche a la mañana en musulmanes extremistas! ” (4).

Por eso el Partido Comunista Iraní (Tudeh) adhirió sin dificultad a la revolución de los ayatolás, afirmando que el “proceso de la evolución histórica toma hoy un aspecto religioso. Para los marxistas [esto] es perfectamente natural. Esta revolución anti-imperialista, anti-dictatorial y popular fue hecha según las palabras de orden del Islam y bajo la dirección de un jefe religioso célebre en Irán, el Imán Khomeini” (5).

Ya en el poder, Khomeini creó la organización terrorista Hezbollah. Su discurso de fundación parafraseaba el grito de Marx y Engels, “¡proletarios del mundo, uníos!”, al afirmar: “Hasta ahora los oprimidos estuvieron desunidos… Ahora fue dado un ejemplo…de la unión de los oprimidos en tierras musulmanas, ese modelo debe ser difundido por todas partes” y “tomar el nombre de ‘partido de los oprimidos’, sinónimo de ‘partido de Dios’ ‘Hezbollah’. Los oprimidos deben reinar sobre la tierra, ésa es la voluntad de Altísimo, de Alá" (6). Como se ve, es la prédica marxista revestida de barniz religioso, tal como lo hiciera la teología de la liberación en América Latina. Y esa analogía no es casual: Bruno Étienne, profesor de islamismo en la Universidad de Aix-en-Provence (Francia), explica que el Igualitarismo socio-económico, objetivo común del marxismo y de la Teología de la Liberación, es también la meta del Fundamentalismo Musulmán: “La lucha de clases, como Engels lo había previsto, no desemboca en revolución sino cuando ella puede presentarse en términos religiosos; la finalidad del Islamismo Radical es bien terrena: crear un reino igualitario que derrumbe la arrogancia de los propietarios” (7).


LOS HERMANOS MUSULMANES Y LA EXPANSIÓN DEL ISLAM

La corriente fundamentalista recibió un impulso decisivo al crearse en 1928 la Hermandad Musulmana, a la cual es atribuida la “resurrección islámica que se manifiesta hoy en el mundo árabe” (8). El fundador de los Hermanos, Hassan al-Banna (1906- 1949), señaló el deber de “expandir el Islam a todos los rincones del globo hasta que…la religión de Alá prevalezca”. Su discurso es bien radical “La muerte en las vías de Alá debe ser nuestra mas preciada aspiración” (9).

La organización reúne a sunitas y chiitas sin distinción (10). En sus comienzos adoptó ideas nazis y facistas- nacionalismo, anti-capitalismo, anti-judaísmo. Tal componente nunca dejó de existir en ella, aunque posteriormente se le fueron añadiendo otros (11).


EL ''GRAMSCI'' ISLÁMICO-UNA RELECTURA REVOLUCIONARIA DEL ISLAM.

El más importante teórico de la Hermandad Musulmana es Sayyid Qutb (1906- 1966). El fue el ‘Gramsci’ del fundamentalismo, que hizo la “relectura” revolucionaria de Mahoma, tal como el pensador peninsular la hiciera de Marx. En los Estados Unidos, Qutb tomó conocimiento del renacimiento pentecostal protestante, que apelaba al retorno de los llamados ‘fundamentos’. De allí la aplicación del término “fundamentalismo” al islamismo radical, aunque éste jamás lo emplee.

Revistiendo la utopía revolucionarias occidentales de terminologías coránicas, Qutb propone la vuelta del Islam a su esencia primera, que él reformuló en un sentido radicalmente anarquista, hasta negar incluso la noción de autoridad: “El Islam es una declaración general por la liberación del hombre en el mundo de la dominación por parte de sus semejantes; el rechazo completo del poder de toda criatura, bajo todas las formas; el rechazo de toda situación de dominación por organizaciones y situaciones sobre seres humanos, bajo cualquier forma que sea”. Imaginar que los poderes humanos “personifican al creador”, añade, “es desconocer y expropiar el poder de Alá”. Los gobiernos establecidos son “usurpadores” de la autoridad, y deben ser reemplazados “por un reinado divino sobre la tierra” (12). Pero como Qutb sabía bien que el gobierno directo de ‘Alá’ es impracticable, proponía entonces un régimen intermediario, en el que una organización poco visible-similar a la “vanguardia del proletariado” de Lenin- condujese los pueblo hasta el momento en que, cesado todo gobierno, los hombres vivirían en anarquía y en contacto directo con lo “divino”. Es utopía marxista, pero divinizada.


SEMEJANZAS ENTRE EL ''PROGRESISMO CATÓLICO'' Y EL FUNDAMENTALISMO MUSULMÁN.


Según el Corán, Dios se reveló primero a Abraham; pero los judíos prevaricaron, y se comunicó entonces a Jesús. Mas los cristianos también falsearon la revelación divina, y ahí Dios se manifestó a Mahoma. El Corán sería, pues el mensaje definitivo, y Mahoma el último de los profetas.

La “apostasía” cristiana es explicada por Qutb de manera curiosamente análoga a la visión ‘progresista’. Las primeras comunidades cristianas, afirma, tenían contacto directo con Dios sin intermediarios, autoridades ni dogmas. La catástrofe vino al establecerse una Jerarquía eclesiástica y un Magisterio racional. Y “la mayor calamidad fue el triunfo histórico del cristianismo…cuando el Emperador romano Constantino abrazó la ‘Nueva Religión’ y sucesivos concilios definieron verdades de fe y reforzaron la autoridad pontificia” (13).

Para él herejes excomulgados por la Iglesia como los arrianos, monofisitas, etc., profesaban la “verdadera religión”. La apostasía cristiana se consumó en la Edad Media, al instaurarse la vida monástica, la obediencia y el celibato, y al promulgarse “dogmas abstractos, incomprensibles, inconcebibles e increíbles, el más sorprendente de los cuales fue el dogma relativo a la Eucaristía, contra el cual se rebelaron Martín Lutero Juan Calvino y Zwinglio, lanzando las bases del Protestantismo”. Las modernas herejías y movimientos rebeldes dentro de la Iglesia Católica sería señales precursoras de un retorno al mensaje primitivo del cristianismo, que, según Qutb, se conserva intacto en el Islam. Por eso celebra que “Europa se rebeló contra el cristianismo” y “contra el arbitrio de los hombres de la Iglesia”; pero añade que esa Europa rebelada quedó tan marcada por la Iglesia, que de ella ya se no puede esperar la “salvación”: el europeo se habituó demasiado al raciocinio lógico, debido a siglos de influencia de la Iglesia “pervertida” (14).


EL FUNDAMENTALISMO COMPLETARÁ LA REVOLUCIÓN ANTICRISTIANA

Como se ve, todo el fenómeno del fundamentalismo islámico corresponde a la etapa final, anárquica, de la Revolución anticristiana. Por eso, aunque Qutb exalta los “principios de la Revolución Francesa”, lamenta sin embargo que “esos valores…jamás fueron realizadas por entero. Ellos son insuficientes para enfrentarlas exigencias de una humanidad en evolución”. El Islam, añade, es la única vía apta para impulsar esa evolución, completando así lo que la rebelión dentro del cristianismo dejó inconclusa (15). El ideólogo de los Hermanos Musulmanes plantea entonces una “operación de resurrección” del Islam, que ponga en manos de éste “la dirección del destino humano en el mundo” (16).

Tal es la finalidad de ese “retorno a los fundamentos”: una tiranía religiosa islámica, semi-secreta y en escala universal, que expulse de la tierra los últimos aromas de Cristiandad que aún impregnan los países ex católicos, es decir los últimos reflejos de Luz de Cristo en el orden temporal, que se cuentan entre los frutos más preciosos obtenidos para la humanidad por los méritos de la Pasión y Muerte de Jesucristo.


MÁS ALLÁ DEL COMUNISMO: HACIA LA ANARQUÍA EN EL NOMBRE DE ALÁ

Tal como el Comunismo, el fundamentalismo de Qutb rechaza el derecho de propiedad: “El propietario jamás tiene el derecho de usar o de abusar de su bien. En el Islam, la Propiedad privada es un medio social al servicio de las utilidades comunes” (17)

¿Cómo explicar entonces que fundamentalistas islámicos se declaren anticomunistas? El ayatolá Baqir as-Sadr-apodado el Khomeini iraquí-resuelve esta dificultad. La meta del marxismo dice él, es “la eliminación de las trabas en el camino del desarrollo de las fuerzas productivas. Este objetivo se alcanzará por la abolición de la propiedad privada y por la construcción de la sociedad comunista”. Pero una vez alcanzada tal meta, advierte, se caerá en una inercia: “La Historia se detendrá… y todas las potencialidades y el impulso nuevo del hombre se debilitarán”. Entonces, para evitar que esto ocurra y la evolución se detenga, se debe proyectar un “horizonte nuevo” que extasíe a los hombres, para hacerlos avanzar mas allá del comunismo. Y este horizonte solo puede ser religioso: “poner Alá como objetivo de la marcha evolutiva constituye la única estructura ideológica que puede ofrecer al movimiento humano una energía inagotable” (18). En esta perspectiva, los comunistas clásicos representan un esclerosamiento, y deben ser descartados. En adelante, la tarea revolucionaria deberá ser asumida por religiosos.

Ese nuevo horizonte tiene, además otra utilidad. En el mundo musulmán, la autoridad natural y religiosa de los jefes de clanes, tribus y etnias es tomada en gran consideración. Y resultaría imposible destruir ese resto de orden natural apoyándose sólo en ideología revolucionaria, porque tarde o temprano ésta mostraría “su verdadero rostro de enemiga declarada de la religión”, dice as-Sadr, y así “expondrá la obra en curso a los peligros que provienen de la mayoría de conservadores del mundo islámico” (19). Luego, solo podrá llegarse a una sociedad sin clases bajo vestimentas religiosas. Es lo que plantea la Teología de la Liberación en el campo católico, con un fin análogo al del fundamentalismo musulmán.

En ese sentido el dictador libio Muamar Khadafi, entrevistado por Roger Garaudy, hace una sugestiva ''traducción política'' del versículo II- 136 del Corán: “Es una democracia directa sin delegación de poder y sin alienación. Nada hay que se substituya al pueblo, ni por medio de partidos ni de parlamentos. Democracia directa a través de comités y de congresos populares, que son emanación directa de las empresas, de las cooperativas agrícolas, de las universidades, de las aldeas, de los barrios”. (20) En otras palabras el Corán actualizaría la sociedad anárquica que los Soviets rusos nunca lograron realizar, a la cual las izquierdas recicladas tienden ahora por la vía de la revolución cultural.


ALIANZA DEL FUNDAMENTALISMO CON LAS FUERZAS DEL CAOS.

El mismo Garaudy, en su libro escrito en 1995 (21) prevé una “guerra de religión”, que no será el choque de religiones entre sí, sino una lucha de clases dentro de todas ellas; la rebelión de los fieles contra la autoridad, vista cómplice la opresión capitalista-hedonista. En el prefacio el ex fraile franciscano y teólogo de la liberación Leonardo Boff se regocija de que el Fundamentalismo Islámico vive del mismo fuego libertario de la Teología de la Liberación.

De hecho, hoy el extremismo mahometano integra un vasto movimiento que trasciende los límites del mundo musulmán. Un documento Atlas Mundial del Islam Activista constata que “el renacimiento islámico no es un fenómeno aislado, sino que se inscribe en un movimiento global de rechazo al materialismo mercader y mediático, que invade el planeta hace tres décadas. Ese movimiento tiene una dimensión natural: el de la Ecología; y una religiosa: el retorno a lo fundamental” (22).

Esto convierte al fundamentalismo en aliado objetivo de las fuerzas del caos, hoy reagrupadas en frentes neomarxistas como el Forum Social Mundial, y en movimientos de agitación ‘progresista’ como el Movimiento Sin Tierra (MST) brasileños y demás grupos indigenistas (23).

DE LAS MIL Y UNA NOCHES A LAS TINIEBLAS INFERNALES

El Fundamentalismo no tiene para nada en vista revivir el mundo de Las Mil y Una Noches, de las alfombras fascinantes, de los míticos emires y Sheiks del desierto, de los minaretes esbeltos y elegantes, de las mezquitas doradas, del Taj-Mahal. Ese universo de maravillas refleja lados admirables de los pueblos que hoy languidecen bajo el yugo de la falsa religión de Mahoma. Por el contrario, el Fundamentalismo tiene en vista extinguir esas potencialidades de alma aún vivas, que darían origen a civilizaciones de fábula si esos pueblos se convirtiesen a la única Iglesia verdadera. Su meta es una tierra proletarizada, miserable y en contacto con los abismos infernales. Y para eso, sólo por conveniencia se reviste de apariencias tradicionles y religiosas, buscando realizar una síntesis de lo que hay de peor en Occidente con el paganismo mahometano- al cual se aplican las palabras de la Escritura: “Omnes dii gentium daemonia- “Todos los dioses de los gentiles son demonios”. (Salmo 95:5).

Referencias:

1) Cfr. “O Globo”, 25-09-2001; “O Estado de S. Paulo”, 30-09-2001.

2) ROGER DU PASQUIER, Le Rével de l’ Islam, Cerf. Paris, p. 34.

3) Cfr. DU PASQUIER, op. Cit,. Pp. 56-64

4) GHALI CHUCKRI, “Al Bayadir” N. 11, 1-2-1982, in AL HODA-TEHERAN BRANCH, El sunnismo y el chiísmo: una querella artificial y una provocación pérfida, Teherán 1989, p. 34

5)1. EHSAN TABARI, Le role de la religion dans notre révolution, “La Nouvelle Revue Internationale” Nro. 12 (292), Dic. 1982 pp. 88-89.

6) In Atlas Mondial de l’ islam activiste, La Table Ronde, Paris, 1991, p. 234.

7) BRUNO ÉTIENE, L’ Islamisme Radical, Hachette, Paris, 1987, p. 327.

8) http://www.jannah.org/articles/hassan.html

9) Six tracts of Hassan Al-Banna, International Islamic Federation of Student Organizations, Kuwait, s/f. pp. 16-18.

10) Al Hoda, op. Cit.

11) Ver por ejemplo SHAYKH ABDUL QADER AL-MURABIT, Para el hombre que viene, Ediciones Ribat, Granada-Mexico-Chicago, 1988. El autor se autotitula ‘Sheik’, pero es un escocés llamado Ian Dallas. Él fundó en Norwich el “Movimiento Morabitun”, nombre de una cofradía místico-guerra del Norte de África- Los Almorávides. Sus Miembros en significativo número, ex hippies y ex cultivadores de droga. Sin embargo Abdul Qader en su libro justifica al III Reich y opina que éste no obtivo la ‘liberación’ total del hombre debido a la oposición judaica-capitalista- usurera. No critica al Comunsimo por su lado nivelador e igualitario sino por que fue creado por judíos. La “liberación” del hombre exige, según él, la extinción del consumismo capitalista. Y el camino para lograr eso sería el Islam.

12) SAYYID QUTB, Jalons sur la route de l’ Islam, International Islamic Federation of Student Organizations, Kuwait. s/f, 293 pp. 96-97.

13)SAYYID QUTB, Il futuro sarà del l’ Islam, International Islamic Federation of Student Organizations (Kuwait)/ The Holy Coran Publishing House(Beirut), 1980, 42-44

14) Id. ibid., pp. 63-64.

15) Id. Ibid., pp. 63-67.

16) Id, Ibid., p. 15.

17) OLIVER CARRÉ, Mystique et politique—Lecture révolutionnaire du Coran par Sayyid Qutb Frère Musulman Radical, Les Éditions du Cerf/ Presses de la Fondation Nationale des Sciences Politiques, Paris, 1984 p. 149.

18) BAQIR AS-SADR, sin título, Al-Hoda Teherán Branch, Teherán,1989,pp 9-10

19) Idem. Ibid., p. 27.

20) ROGER GARAUDY, Appel aux vivants, Seuil, Paris, 1979, pp. 294-295.
21) ROGER GARAUDY, Vers une guerre de religion? Le débat de siècle, Desclée de Brouwer, Paris, 1995.

22) Atlas Mondial de l’ Islam Activiste, Institut de Criminologie de Paris- Centre de Recherche sur la Violence Politique, La Table Ronde, Paris, 1991 p. 14.

23) “Catolicismo”, Núm. 603, Sao Paulo, Brasil, marzo 2001

1 comentario:

  1. esta buena esta informacion me interesa mucho y q me vino justito para un trabajo urgente q tenia q hacer y no encontraba informacion me callo como anillo al deddo muchas gracias y los vuelvo a felicitar por publicar este tipo de informacion tan completa sigan asi y hblen de otras cosas y profundicen sobre otras cosas tambien delen muchas gracias los saluda atentamente una seguidora....

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