viernes, 19 de febrero de 2010

65 aniversario del bombardeo a la Población Civil de Dresden

Bombas de naplan usadas en Dresden





Del 13 al 15 de febrero de 1945, los ''aliados'' en su afán de supuestamente sembrar terror en los alemanes, no tuvieron mejor idea que lanzar miles de toneladas de bombas de naplam, algo que estaba prohibido por la Sociedad de Naciones (actual ONU). Dresden era una ciudad de civiles, todos eran refugiados de guerra, era una ciudad-hospital, sin ninguna importancia militar que digamos, pero eso no le importó al masón y fanático antialemán, un tal Winston Churchill. El asunto es que no lograron su objetivo: las fabricas alemanas continuaron funcionando como si nada hubiese pasado y la moral y el espíritu del pueblo germano seguían inquebrantables. El objetivo ''aliado'' era terminar con esa guerra a mas tardar en agosto de 1944, pero ya estaban en febrero de 1945 y los avances de los aliados no eran los esparados. Los rusos querían llegar a Normandía y barrer con Francia y España para 1943 pero la tenaz resistencia alemana les obligaba a mantenerse en Europa Oriental.






¿Que hacer? Sembrar el terror. Según el mismo Churchill:





"Me parece que ha llegado el momento en que debe ser revisada la cuestión del bombardeo de las ciudades alemanas por el simple motivo de incrementar el terror con cualquier pretexto. De otro modo acabaremos controlando una tierra en la ruina más absoluta. Por ejemplo, no seremos capaces de obtener en Alemania materiales de suministro porque deberemos obtenerlos para los propios alemanes. La destrucción de Dresden supone una seria objeción a los bombardeos aliados. Soy de la opinión de que los objetivos militares deberán de ahora en adelante revisarse en nuestro propio interés, antes que en el de nuestros enemigos. El secretario de Exteriores ha hablado conmigo sobre este tema y siento la necesidad de una concentración más precisa en los objetivos militares, como el petróleo y las comunicaciones justo tras la línea de guerra, antes que en meros actos de terror y destrucción, por impresionantes que puedan parecer".






Churchill se quejaba de algo que se venía haciendo tiempo atrás: Hamburgo, Magdeburgo, Bonn, Misburg, Nürenberg, Böhlen, etc. En oriente, Tokyo a la cabeza, entre otras muchas ciudades, sumaba cientos de miles de muertos originados por una estrategia que el propio Churchill reconocía consistente en "incrementar el terror". Si alguien busca un poco más, existe un telegrama fechado el 18 de febrero de 1945 – es decir: tres días después de la barbarie- del teniente coronel Merrick, responsable de la censura en el Cuartel General Aliado , que explica:






"Ha sido hecha pública por error una noticia de A. P. que dice que el Mando Aéreo Aliado ha tomado la decisión de llevar a cabo bombardeos de terror sobre las ciudades aliadas para crear un problema con los refugiados y una ulterior congestión de los centros de comunicación". Merrick añade en un ejercicio notable de cinismo: "Los censores han sido avisados de que esta noticia es totalmente errónea y no debe ser hecha pública. La política aliada es bombardear objetivos militares hasta que la guerra sea ganada; si se provoca un problema con los refugiados a causa de ello, esto es una dificultad accidental de la que el enemigo habrá de ocuparse. Los censores recibirán instrucciones de acuerdo a esto". [1]






Sin embargo días antes Churchill le había prometido a Stalin la destrucción de Dresden, cuyo múltiple objetivo: impresionar a los soviéticos y dar una muestra de gran poder destructivo.


Pero ¿demostrar tal poder con mujeres y niños? al menos eso entendieron los pilotos ingleses, quie fueron los testigos presenciales de tal bajeza.




¿Volar desde Inglaterra para destruir una ciudad de refuguados y en su mayoria mujeres y niños? ¿por que no lo hacen los rusos si ellos están más cerca? bueno se les dijo a los pilotos que en esa ciudad estaba el cuartel de la Gestapo, había una fábrica de gas venenoso y otras mentiras más.


Estos pilotos del primer ataque no sabían que no terminaba alli. Tres horas mas tarde a la 1:30 surge el segundo ataque en donde ni siquiera los bomberos sobrevivieron.




En total se arrojaron 1.477, 7 toneladas de bombas explosivas, incluyendo 529 bombas de 2 toneladas, más una de 4 toneladas. En cuanto a las incendiarias, fueron 650 mil, con un peso de 1.181.6 toneladas. En total se emplearon 1400 aviones.


En esa hora los alemanes contaban con 18 cazas pero no despegaron por falta de combustible.





La película que se guarda en el Imperial War Museum de Londres, muestra durante 10 minutos, cómo el avión con la cámara da vueltas por la ciudad sin recibir ningún tipo de oposición. No hay reflectores ni fuego antiaéreo, menos cazas interceptores. Todo es fuego y destrucción. Cientos de años en arte y cultura fueron reducidos a cenizas. Dresden estaba convertido en un infierno donde se habían quemando cientos de miles de civiles.



El bombardeo no doblegó el espíritu ni la entrega de los alemanes. Mujeres se encargan de sacar a los cadáveres.


A manera de conclusión, esta ''estrategia de guerra'' es la más ridícula que se haya visto en alguna guerra en el mundo entero, nada de eso doblegó el espíritu de los alemanes y continuaron resistiendo unos meses más. Tampoco impresionó a los rusos pues la aviación alemana no respondió con ni un solo caza. En otras palabras es impresionante luchar 1 400 aviones frente a cero aviones del enemigo. A menos que haya un ruso que crea en ese cuento.


Como diría alguien por alli: ''Como no soy dado a "minutos de silencio" y otras mariconadas similares, rogaría en el aniversario de la destrucción de Dresden, una sencilla plegaria por los Occidentales asesinados en aquella hora del infierno."

Nota:


[1] lasantalianza.blogspot.com

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